Y tú, ¿quién quieres ser?

No eres la opinión de otros, ni siquiera tus juicios sobre las experiencias que te han ocurrido, no eres tus creencias, no eres los cargos que ostentas o lo que hayas fracasado, eso, ¡no define tu identidad! Solo lo has hecho tuyo por el enorme poder que le has otorgado a tu mundo externo, a las etiquetas, al final lo has confundido con lo que eres tú.

“La mente crea instrumentos que nos apoyan, si uno cree que la vida es lucha entonces crea armas”


E. Rolf

Eres la persona que siempre va contigo, los momentos que eres capaz de rememorar, las situaciones que has vivido, las creencias que tienes según las circunstancias que hayas tenido o hayas aprendido a creer, ¡las emociones centrales y mejor! las emociones complejas, tu orgullo, la culpa, la envida y el éxtasis, eres la personalidad que has forjado a golpes de experiencia de vida.

Así sales al mundo cada día, oyendo la sintonía de la frecuencia en la que emite tu ruido interno, pero sin “escuchar” lo que está dentro.

¿Cuánto te crees de verdad que eres todo eso? Ponle conciencia a cómo te defines, a la personalidad a la que te apegas, al cuento que te cuentas…

¡La identidad a la que te ligas es la que vives!

Estás viviendo desde de lo que crees que eres y lo tomas por realidad, pero ¡eres mucho más!

A veces piensas para justificarte “es que soy así … porque me han enseñado… es que es lo que he visto y me he acostumbrado” … pero eso es solo una pequeña parte de la realidad, igual que te has creído eso puedes creerte otras cosas, ¿quieres creerte cosas mejores? eso es decisión tuya! Si no quieres tomarte ningún esfuerzo no te creas nada y sigue con el cantito tuyo, ni te plantees intervenir si quieres creer que solo eres eso…

¿Cuánto eres las opiniones de los demás? ¿Lo que los otros te han hecho? Hay muchos culpables de lo que eres, esa persona que te dejó para siempre dejando una herida imborrable, esos que te quisieron mal y no te ayudaron nada, aquellos que no supieron entenderte y también, todos esos que no te tratan como tú te mereces, incluyendo a gente cercana, como tu madre, tu pareja, tu amiga, tu jefe y ese antiguo amor…

No eres la opinión de otros, ni siquiera tus juicios sobre las experiencias que te han ocurrido, no eres tus creencias, no eres los cargos que ostentas o lo que hayas fracasado, eso, ¡no define tu identidad! Solo lo has hecho tuyo por el enorme poder que le has otorgado a tu mundo externo, a las etiquetas, al final lo has confundido con lo que eres tú.

Evita excusas, más bien pregúntate ahora y ¿Quién quiero ser? Con el tiempo puede cambiar tu aspecto, tu trabajo, tus valores o principios, tus actividades, todo eso es muy mental… en realidad eres quien eres en esencia, pero hemos aprendido a vivir de cara al exterior, con el tiempo vamos olvidando de la materia de la que estamos hechos y desconectamos de nosotros mismos.

No puedes cambiar los hechos, pero sí tu opinión sobre ellos

si sigues permitiendo que eso en lo que crees siga gobernando tu vida acabará haciéndote daño …

¿Quieres crear tu propia experiencia o ser víctima de ella?

Elige e identifica lo que quieres ser, lo que de verdad tiene que ver contigo, dispones de la capacidad de Ser lo que quieres.

Primero escucha dentro para ofrecerlo al mundo que está fuera, eso es lo que te hará únic@.

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